martes, 21 de octubre de 2014



     Llega un nuevo curso cargado de ilusiones y proyectos. Pesa la espinita por los alumnos que siguen su camino. Impera la nostalgia por lo vivido y compartido. No hay más remedio que poner nuestra mirada en el horizonte, sin claudicar ante el paso inexorable del tiempo.

      Sé que entenderéis, vosotros, mis alumnos, por qué precisamente Silvio Rodríguez.