domingo, 2 de noviembre de 2014

A vueltas con la cabeza...etimológicamente

"Sólo valen las palabras. El resto es charlatanería"
    Eugene Ionesco 

     Hemos visto interrumpido nuestro  trabajo en el blog. Estos días no pudimos trabajar al ritmo que esperábamos pues, por razones de mantenimiento, el Servicio de la "Consellería de Educación" ha cerrado el acceso al aula virtual. Teníamos varias actividades pendientes para publicar, pero no ha podido ser. 

    Andamos a vueltas con el origen del léxico castellano y hemos echado mano del Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de Joan Corominas para consultar algunas curiosidades. A nadie le sorprende el origen del término "cabeza" que proviene de CAPITIA, forma que sustituyó a CAPUT en el latín vulgar hispánico. CAPITIA reemplazó a CAPUT en portugués, en castellano y en corso, pero los demás romances conservaron CAPUT. "Capítulo" y "cabildo" también derivan de este último término. En latín clásico, "capítulo" era un diminutivo del mismo y significaba "cabecita". Pronto tomó el significado de "adorno con que se encabezaban las divisiones o capítulos de un libro". En la Edad Media se incorporó también el significado de "lectura que se hacía durante el oficio divino" y más tarde pasó a designar la reunión de los monjes destinada a la lectura. Con el tiempo se fue generalizando hasta referirse a cualquier reunión monacal o juntas de funcionarios civiles, como el ayuntamiento. 

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       Otras palabras procedentes de CAPUT, -ITIS son "cabo", "capataz", "capitel", "capitán". Respecto a "capital" tampoco nos extraña el significado asociado a nación, como "cabeza principal de un estado", pero sí en su acepción vinculada a la economía. Joan Corominas se limita a señalar que deriva de CAPITALIS y que la primera muestra se remonta al siglo XIII. Algún lingüista ha apuntado una traslación metonímica entre dinero y cabeza de ganado, de ahí el término. 

      Más curioso todavía es el origen de la palabra "capricho", del italiano "capriccio". Según Joan Corominas, primero asociado a "idea nueva y extraña en una obra de arte"; luego, "horripilación, escalofrío", contracción de capo ´cabeza´ y el adjetivo riccio (del mismo origen y significado que el castellano ´erizado´). 

    Pues así se nos quedará la cabeza, erizada, por no poder trabajar, y no por mero capricho.