martes, 3 de noviembre de 2015

GEORG TRAKL: UN CLARO EJEMPLO DE EXPRESIONISMO

LUCÍA ÁLVAREZ GÓMEZ
   
                " Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años".  Abraham Lincoln (1808-1865) Político estadounidense.

      Quizás a veces la vida es demasiado corta para algunos, pero a Georg Trakl le bastaron 27 años para darse a conocer. 

Foto: Georg Trakl/ Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Georg_Trakl#/media/File:Georg_Trakl.jpg

     Este poeta austríaco nació en 1887 y falleció un 3 de noviembre de 1914, cuando decidió acabar con su vida. ¿El porqué? Una larga historia que comienza así.
     Desde su infancia sentía especial admiración por una de sus hermanas, que le llevó a iniciar una relación sentimental que lo marcaría toda su vida. Era farmacéutico y tenía acceso a todo tipo de sustancias, hecho que desencadenó su adicción a las drogas y causó finalmente su muerte.

    Fue un poeta muy influyente en el expresionismo literario. Quizás en nuestro país no sea muy conocido, pero quien tenga conocimientos literarios sabrá que el expresionismo se desarrolló principalmente en los países germánicos. Me sirvo de las palabras de José Luis Reina Palazón sobre la traducción de Obras completas de Georg Trakl para explicar su importante relación con el expresionismo:
El expresionismo trata de dar a cada acto humano una significación extrahumana. Siente fascinación por revolución y debe limpiar un estado de venenoso estancamiento y anquilosamiento producido por la sociedad burguesa del XIX. El éxito de Trakl es constante a pesar de formar parte del siglo pasado, ha sabido mantener nuestro interés porque supo transmitir como nadie a través de sus vivencias, el dolor humano.
     Se considera sucesor de Hölderlin y estuvo influido por Novalis y Rimbaud. En sus obras el protagonista es el hombre. Según él “Todos los caminos conducen a la putrefacción negra” y esto lo lleva a considerar que el hombre tiene un único destino: “pudrirse”. También se declara seguidor del nihilismo de Nietzsche, quien considera que Dios está muerto. Haciendo referencia a este argumento, y después de analizar las palabras de Trakl "Yo no he nacido sino a medias”, podemos concluir que para el poeta la vida no tiene sentido.

    Su experiencia en la Primera Guerra Mundial como médico militar y su drogadicción le lleva a ser un poeta triste, pesimista. Trata temas como el mal y el desarraigo de un modo oscuro y tétrico. Para ello emplea alegorías con un tono desgarrado. En sus obras el paisaje es subjetivo, la mayor parte dramatiza el paisaje otoñal. Utiliza personajes “impersonales” como el huérfano, el viajero, el viejo o personajes famosos sin identidad. De hecho llegó a manifestar que acabaría siendo como un Kaspar Hauser. Para Trakl los colores son simbólicos, el negro hace referencia a la muerte o el azul a la pureza.

    Como ya dije antes, no es un poeta conocido en nuestro país, pero, a pesar de su corta vida, consiguió formar parte de la literatura expresionista, mostrando en sus obras sus vivencias y su propio dolor de una manera clara y cercana. De esta forma es como se define esta corriente: “expresión angustiosa y desesperada del dolor humano”, por lo tanto considero que no hay mejor “expresión” que la propia experiencia.  

      Para terminar os dejo uno de sus poemas más importantes: "Grodek". Lo escribió durante la Primera Guerra Mundial y en él se puede apreciar claramente su amarga expresión vital.
Al atardecer retumban los bosques otoñales
de armas mortíferas, llanuras doradas
y lagos azules, mientras el sol
avanza lóbrego; la noche envuelve
a guerreros moribundos; los lamentos salvajes
de sus bocas destrozadas.

Y sin embargo, la paz reina en los pastos
de nubes rojas; donde habita un Dios furibundo
que vierte su sangre. Está gélida la luna;
todos los caminos desembocan en la negra putrefacción.

Bajo el follaje dorado de la noche y las estrellas
vacila la sombra de la enfermera hacia el bosquecillo silencioso,
para saludar a las almas de los héroes, las cabezas sangrantes.
Suenan apagadas en los cañones las oscuras flautas del otoño.

¡Oh, dolor orgulloso! Tus altares de bronce,
la llama ardiente del espíritu, alimenta hoy un inmenso dolor,
los nietos que no nacerán.

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