jueves, 11 de febrero de 2021

Llorería

El alumnado lleva con encomiable estoicismo la situación provocada por el estado de pandemia. No hay una manifestación explícita de sus emociones o temores. Temen mostrarse injustos e improcedentes con aquellas personas que están viviendo un auténtico infierno. Sin embargo, necesitan un subterfugio por el que canalizar tanta consternación reprimida.Cuando hoy llegué al aula de tercero de ESO, no me sorprendió que hubiesen materializado su estado. Y allí estaba: paciente, solícita, expectante.