miércoles, 28 de enero de 2015

PIPPI, LA LIBERADORA DE LAS NIÑAS

Por Marta y Sonia


“Todo lo grande que ha pasado en este mundo sucedió primero en la imaginación de alguien.” - Astrid Lindgren
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      Tal día como hoy, un 28 de enero de 2002, tuvo lugar en Estocolmo el fallecimiento de la escritora sueca Astrid Lindgren, una de las autoras más traducidas del mundo. Debe su fama a sus novelas de literatura infantil, de las cuales podemos destacar Pippi Calzaslargas.

      Fue hija de una familia campesina. Su infancia fue feliz y transcurrió en una casa vieja rodeada de manzanos, en medio de una naturaleza pedregosa, donde había bosques de abetos y pinos, formando un bello paisaje que fue usado por Lindgren como inspiración en su producción literaria. Al terminar sus estudios, comienza a trabajar como periodista y luego, en 1926, ejerce como secretaria. Escribió relatos de Navidad publicados en distintas editoriales a lo largo de los años 30, pero no fue hasta 1941 cuando escribe Pippi Calzaslargas inspirada en su hija de siete años que padecía una enfermedad pulmonar y le pedía a su madre que le contase un cuento.

       Dicha obra trata de una niña rebelde, con una imaginación desbordante y de carácter independiente ya que, aunque tenía mascotas, vivía sola. Tras el personaje de Pippi se esconde la ideología feminista de la autora y la influencia de los filósofos Sócrates, Nietzsche y Simone de Beauvoir es palpable. La pequeña tiene una forma de expresarse muy libre, algo que no estaba bien visto en la sociedad de aquella época en la que la mujer tenía una imagen y no podía “ser manchada”. Debido a esto no pudo ser publicada hasta 1945.

       Nos parece algo realmente valiente por parte de Lindgren atreverse a escribir este tipo de historia cuando no era aceptado por la mentalidad de la época que pensaban que la mujer “es inferior” al hombre, que no podía ser independiente y que su única función era estar en casa y cuidar a sus hijos. Pippi les enseña a las niñas a ser ellas mismas y a no atarse a las viejas ideologías. Se arriesgó al “¿qué dirán?” y la jugada le salió bien puesto que ganó en 1958 el Premio Hans Christian Andersen que es considerado el Nobel de literatura infantil y en 1994 el Premio Right Livelihood.

      A partir de esta novela, se hicieron una serie de televisión y otra de dibujos, ocho películas y un videojuego. Aquí os mostramos el tráiler de la serie animada: