Patricia Highsmith: La gran novelista del suspense
por Estefanía y Daniel
“No dejes de anotar tus ideas por insignificantes que parezcan.”
Patricia Highsmith
¿A qué se debe el título de nuestro artículo? A nada raro, sino a que tal día como hoy, un 19 de enero, pero de 1921, nació la gran novelista Mary Patricia Plangman, una lectora voraz, a la que le interesaban los temas sobre el crimen, la culpa y la mentira, que, posteriormente, pasarían a ser los temas de sus obras inspiradas en el arte, la psicología clínica, el reino animal...
Esta novelista no tuvo una vida nada fácil. El alcoholismo, la soledad y la homosexualidad definieron su existencia. A causa del divorcio de sus padres, la autora no conoció a su padre hasta los doce años. Tras cambiar varias veces de estancia, fue educada por su abuela y, finalmente, su madre se acabó casando con Stoney Highsmith, de quien obtuvo su apellido. La relación con su madre era una relación amor-odio que nunca llegó a superar e incluso la refleja en una de sus obras titulada The Terrapin.
Tuvo que enfrentarse en su época a los prejuicios sobre su homosexualidad, mostrada en la novela El precio de la sal que, posteriormente, pasó a titularla como Carol, dando a conocer que era ella la escritora y finalizaba diciendo: “Me alegra pensar que este libro le dio a miles de personas solitarias y asustadas algo en que apoyarse”.
Debemos destacar que ella creó el personaje de Tom Ripley, que aparecía por primera vez en El talento de Mr.Ripley, aunque, finalmente, acabó por aparecer en cuatro novelas más de esta escritora. Con esta novela obtuvo el Premio de la Literatura Policíaca y estuvo nominada al Premio Edgar a la mejor novela, aunque a lo largo de su vida ganó muchos premios más. Entre sus obras destacan: El precio de la sal, El cuchillo, El grito de la lechuza, Extraños en un tren o El diario de Edith. También escribió algunos relatos como: Once, A merced del viento y La casa negra.
En conclusión: Queridísima Patricia Highsmith, le deseamos unos felices 94 años y le aseguramos fidelísimamente que sus obras de suspense seguirán despertando en nosotros ese sentimiento de leerlas una y mil veces.