Charles Perrault: una mente de fantasía
por Eva y Raquel
''Para ganar voluntades, para abrirse corazones, más que trajes y tocados sirve un alma pura y noble'' Charles Perrault
Tal día como hoy, un 12 de enero de 1628, nace en París Charles Perrault, un escritor francés que dio inicio a los cuentos de hadas infantiles. Pertenecía a la burguesía acomodada, gracias a lo cual pudo licenciarse en Derecho. Su primer trabajo fue como funcionario gubernamental y comenzó escribiendo Los muros de Troya, donde no se aprecia nada infantil, y así continúa en sus siguientes odas, poemas u obras en las que halagaba a reyes y príncipes. En 1672 contrae matrimonio con Marie Guichon, con quien tiene cinco hijos, falleciendo esta al poco de nacer el último. Con el paso del tiempo va consiguiendo puestos como el de Secretario de la Academia o llegando incluso a canciller de la Academia. A partir de 1683 se dedicó exclusivamente a la literatura.
A lo largo de su vida escribe 46 obras, de las cuales 8 de ellas se publican después de su muerte. Destacan Los cuentos de la mamá Gansa, escrito cuando tenía 55 años , compuesto por La bella durmiente, Caperucita Roja, Barba Azul, El gato con botas, Las Hadas, Cenicienta, Riquet al copete y Pulgarcito, cuentos que recopiló de historias orales. La publicación de la obra (en 1697) dio inicio a los cuentos de hadas. Al final de cada cuento escribía una moraleja o reflexión moral sobre cada historia. En ellas reflejaba la situación de la época que podría decirse que se encontraba en decadencia por el inconformismo de la sociedad, y, por ello, al final de cada relato, añadía un final feliz, cuyo objetivo era traer esperanza.
Sus últimos años de vida estuvieron llenos de penurias, empezando con la muerte de su hijo en el campo de batalla, que anteriormente había sido acusado de un crimen. A partir de este incidente, se concentró en escribir obras literarias entre las que destaca Memorias de mí, donde hace un retrato de sí mismo y de sus hermanos que tuvieron cierta relevancia culturalmente en su época. Falleció el 16 de mayo de 1703 en París.
Desde entonces su literatura infantil ha influido notablemente en la vida de muchos niños hasta la actualidad. Sus relatos, llenos de reflexiones morales y moralejas, enseñan que, por ejemplo, no debes fiarte de extraños o que, por muy pequeño que seas, vales más de lo que piensas. A pesar de que la situación social haya dado un cambio desde su época, todavía son necesarias esas historias, porque no nos imaginamos nuestra infancia sin ellas, gracias a las cuales hemos sabido llevar una vida acompañadas con los personajes de Charles Perrault, que han llenado nuestros corazones y los de muchos niños.