domingo, 19 de marzo de 2017

Emilia Pardo Bazán y el valor de hacerse sitio

 «Mira, hija mía, los hombres somos muy egoístas y si te dicen alguna vez que hay cosas que pueden hacer los hombres y las mujeres no, di que es mentira». JOSÉ PARDO BAZÁN
"Los  varones, desde que pueden  andar y hablar, concurren a las escuelas de instrucción primaria;  luego al Instituto, a la  Academia, a la Universidad, sin darse punto de reposo, engrana los estudios (...).  Todo ventajas, y para  la mujer,  obstáculos  todos".
     El alumnado de cuarto de ESO ha disfrutado la lectura de  Los Pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán. Una joya de nuestra literatura. Sigue siendo sorprendente el poco espacio dedicado a las escritoras en los libros de texto. Diez líneas en un reducido cuadro al margen, para ser exactos, en el caso de nuestra autora. La omisión resulta inexcusable cuando es considerada, por muchos críticos, no solo una de las novelistas más destacables del siglo XIX, sino la mejor. Pero nosotros hemos paliado esa sinrazón. Nos hemos zambullido en el conocimiento de la autora y su obra y en los cerriles inmovilismos en la lucha por la igualdad.

     Católica, feminista, aristócrata y progresista. Un cóctel difícil de comprender. De lo que no nos cabe duda, es de su tesón, fuerza y valentía por abrirse camino en un mundo ideado para hombres. Depositaba en la educación la esperanza por la liberación de la mujer. Fue pionera en la ostentación de varios cargos (Primera mujer Presidenta del Círculo de Artesanos de A Coruña, Primera mujer profesora y presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid, Primera mujer Presidenta de Honra del Centro Gallego de Madrid,  Primera mujer Consejera de Instrucción Pública, Primera mujer catedrática de Literatura de Lenguas Neolatinas en la Universidad Central); sin embargo, una petición le fue negada: ocupar un sillón en la Real Academia Española. Cotarelo, secretario de la institución, dijo: "Para que la Pardo Bazán sea académica, tendrán que pasar por mi cadáver". Clarín, acérrimo enemigo, sentenció ante la porfía de la escritora: "Es como si se empeñara en ser guardia civila". Razones no le faltaban. Tuvimos que esperar a 1978 para que una mujer, Carmen Conde, ocupase un sillón. Y es que la RAE es cosa de hombres: de 500 hombres que han pasado por la academia desde su creación en 1713, solo 11 mujeres han gozado de tal privilegio: Elena Quiroga de Abarca (1983), Ana María Matute (1998), María del Carmen Iglesias Cano (2002), Margarita Salas (2003), Soledad Puértolas (2010), Inés Fernández-Ordóñez (2011), Carme Riera (2013), Aurora Egido (2014), Clara Janés (2016) y Paz Battaner (2017)..


FEMINISMO:

PIONERA Y ÚNICA PROFESORA DE LA ÉLITE ESPAÑOLA:

LUCES NEGRAS:

LA RAE ES COSA DE HOMBRES
http://elpais.com/diario/2010/11/20/opinion/1290207605_850215.html 

LA MISOGINIA DE LA RAE
http://www.eldiario.es/cultura/RAE-institucion-tradicionalmente-misogina_0_502200361.html

  Un carácter tan arrollador bien merecía un espacio en el celuloide. Así una producción gallega, Zenit TV, nos ofrece a la autora en la serie La condesa rebelde.  Pinchad los enlaces para acceder a fragmentos significativos: